Los Nómadas de la Bruma

Extracto de la Biblioteca Imperial:

Entre las nieblas y el rocío, con las primeras luces del alba, los Nómadas de la Bruma hacen su aparición. Viajando a través de las noches, las estrellas y los sueños, esta Buena Gente ha llegado a la Isla Esmeralda.

Una troupe errante, pues así quedó escrito el día que abandonaron su hogar, peregrinan de campamento en campamento, al son de sus instrumentos y sus risas, contando historias más antiguas que el propio tiempo, mercadeando con pociones y deseos.

Cuídate, no obstante, de sus bromas y su sentido del humor, pues es diferente al que conocemos, pero, sobre todo, piensa en lo que les pides, las historias que comienzan alegres pueden tener finales amargos, como la vida, y los seres feéricos no deben ser tomados a la ligera, a fin de cuentas no son de este mundo.

Canción popular.

Y si debemos fiarnos del relato del viejo Carlion, el invierno pasado la troupe estuvo tres noches en una claro cercano a su aldea, y estas eran las gentes que la componían, aunque según el mismo dice probó su vino, y habló largamente con ellos, quien sabe…

Beldar.

Antiguo aprendiz de mago sufrió un accidente horrible con fuego alquímico en sus primeros años, lo cual lo desfiguró y le impidió practicar las artes arcanas. Siendo repudiado por su Alianza sobrevivió entre la corte de los milagros como limosnero y corta gargantas de baja estofa. Sus aficiones escuchar y transmitir historias, reales o no, pocas ciertas, algunas exageradas y la gran mayoría inventadas. 

Sobrevive gracias a la compasión de los Nómadas de la Bruma, que a pesar de ser humano, le brindan desde hace años su compasión y cuidados. Bueno para muchas cosas, útil para nada, sigue a estos feéricos mendigando buscando la compasión de los incautos inventándose poseer aquellos males que estén más en boga en el momento.

Caileen.

Desde pequeña la educación de Caileen fue orientada a servir en el mundo feérico como curandera, pero lo que en realidad llenaba su espíritu era la música, así que, tras cumplir los deseos de su familia y aprender el poder de las hierbas y ungüentos decidió que no quería ese tipo de vida y huyó para aprender y dedicarse a lo que más le gustaba: contar historias a través de la música viajando y aprendiendo (con mayor o menor acierto).

Endimion.

Este ya no tan joven shide, parece empeñado en no crecer y ser definitivamente un adulto. Su amor por las historias y la vida en la troope son ataduras demasiado fuertes como para que piense en sentar la cabeza. De risa fácil y un poco metiche, siempre está dispuesto a correr riesgos para poder escuchar, o protagonizar, una buena aventura, ya se sabe que las mejores creaciones literarias siempre tienen algo de autobiográficas.

Galerna.

Las canciones dicen que Galerna recibió el soplo del viento que le dio nombre en su corazón y que bajo sus alas de colores, se agita un temperamento violento e impredecible. Sin embargo, la joven nómada viaja alegre entre la bruma, entregada al estudio de las hierbas y plantas más enigmáticas y extrañas; disfrutando con los demás de la música y los relatos.

Idhún.

Serio y poco hablador, este oscuro duende contrasta con el resto de sus compañeros, mucho más festivos y alegres. Desde tiempos antiguos se dice que aquel que en las representaciones hace el papel de la muerte puede llegar a atraerla o alejarla a voluntad, y ese es Idhún, el Solitario, exiliado entre su propia gente, a veces una figura de mal agüero, a veces el último recurso de los moribundos…

Nuada.

Nadie sabe mucho de Nuada, historias contadas entre susurros dicen que su padre fue un noble caballero en la corte del rey Dagda, también se dice que ganó o robó el Airgetlám a Dian Cecht, aunque nadie lo ha visto nunca en su posesión, otros dicen que es un rey exiliado de un reino cuyo paso se perdió hace eras. Lo único seguro es que ninguno de los actuales nómadas lleva más tiempo que él en la compañía.

Mistral.

No hay jaula que encierre al viento, no hay mundo que contenga a Mistral. Hay mucho de fuego fatuo en este inquieto, alegre, voluble y caótico miembro de los Nómadas. La tranquilidad nunca reina a su alrededor y ni los tímidos ni los cobardes deberían frecuentar su compañía.

Pablonicus.

Herrero legendario, artífice de todo tipo de maravillas y artefactos encantados, este duende de la tierra apenas se deja ver por los extraños. Prefiere disfrutar de la compañía del resto de nómadas y evitar a los buscadores de espadas mágicas y demás impertinentes, que bien harían en trabajar su prudencia, no sea que acaben haciendo un pacto con las hadas por una espada cantarina…

En el día de mi cumple, sacrificaré 7 vírgenes

Lord Entropia, señor de mundos

Aquí se presenta Lord Entropia señor de mundos, el de los muchos nombres, para hablar a los habitantes de Versum.

Sé que mi presencia era difícil de asimilar y que muchos no comprendieron mi papel con la emperatriz y lo que he tenido que hacer para luchar contra la nada, llevándome a levantar a lord Thanatos pero espero que algunos haya sembrado una semilla para que estén de mi lado el año que viene.

Es innegable que debo que confesar que teniendo tantos mundos como poseo las gentes y seres de este Versum me han conquistado a mí con sus personalidades y formas de actuar siendo yo el seducido yo por ellos y convirtiéndose este mundo el de Versum en mi preferido.

El renacimiento del Fénix

Del diario de Inane-Ishtar

Soy Inane-Ishtar, la que resurgió de la sangre de todos los Sagarrines, de la ceniza de todos los elementos de versum, la Dama Fénix. El Fuego.

El pueblo de Shambala me perdió cuando se disipó en si mismo, y este año me trajeron de vuelta. Si bien la llama sigue aún latente, pequeños focos del fuego pasional de la Kasbah se han ido encendiendo, y no puedo más que esperar impaciente a la tormenta ígnea futura.

Mi espíritu, tras vagar por los planos y encontrarse cerca de lo que un Lord podría llamar Muerte, resurge en vida, y se da cuenta de los placeres del mundo que hacen que la llama arda y de vida. Inane buscaba emociones, cosas nuevas, sensaciones, sabores...Carpe Diem...y aunque los sagarrines le respondieron, Lady Fénix se dio cuenta de que tal vez era un poco pronto para ellos. Debían acostumbrarse al cambio.

La Kasbah ha sufrido, ha sido amenazada, por vecinos, por los muertos. Thanatos cruzó nuestras tierras, el Limbo de abrió en nuestras lindes, hemos perdido fortunas, pero hemos luchado, bailado, reído, recuperado el oro, encendido las llamas, abierto paso a la pólvora, e Incluso llegamos a crear un homúnculo arbóreo femenino.

El renacimiento del Fénix ha unido al pueblo Sagarrín más que nunca, los hermanos se han dado por fin la mano y han aprendido a disfrutar juntos de la vida.
Ignit unit-nos.

La encarnación completa de Inane se logró con el Elixir de Luna, y ahora su llama no va a conocer límites. Es hora de que Shambala arda, o se reduzca a cenizas en el intento.

Ignit liberat-nos!

La emperatriz enseña su verdadero rostro

Del diario de Oscar Verdugo El Grande

El paraíso de la emperatriz empieza a resquebrajarse, ya que algunos empezamos a ver su verdadera alma. Y para los que todavía no habéis abierto los ojos, os cuento una historia real que sucedió en la Isla Esmeralda.

Soy el verdugo, ofrecí mis servicios a todos los campamentos y también al canciller.
Un día vinieron a buscarme para realizar mi “trabajo”, me encontré con un reo vestido de uniforme, escuché varias historias de porqué iba a ser ajusticiado, por lo que puedo recordar, fue un capricho del canciller, simplemente pasaba por el lugar equivocado en el momento equivocado, una víctima inocente.

Cumplí mi trabajo, pero esa noche no pude dormir. Se me aparecía una y otra vez la cabeza del reo revoloteando alrededor de la cama.
Al día siguiente, toda la población andaba revolucionada por los altísimos impuestos establecidos por el canciller, casi imposibles de pagar.

Poco a poco, este tipejo se iba ganando la enemistad del pueblo, mientras la emperatriz no hacía nada para evitarlo, de lo tiene a su servicio para evitar mancharse las manos ella misma, para que sea otro quien realice el trabajo sucio mientras pasea inmunemente por lo que ella cree “su jardín particular”.
Realicé una encuesta entre la población, la pregunta era, si vieras que alguien elimina al canciller, ¿lo evitarías?, la respuesta mayoritaria fue que nadie levantaría una mano en su defensa, y no solo eso, sino que incluso ayudarían si se diera el caso.

Todo esto, me dio qué pensar

Una tarde el canciller iba a realizar una especie de patrulla por los campamentos y me escogió como guardaespaldas.
Creo enfrentamientos entre la guardia y los campamentos.
Al visitar el campamento amarillo exigió que salieran unos guerreros a luchar contra la guardia, pero al darse el caso de que la guardia también estaba formada por guerreros amarillos aquello se iba a convertir en una lucha entre guerreros hermanos.
Comenzó la lucha, con el peso de todo lo acontecido en las últimas horas: la muerte injusta del reo, la presión sobre la población, su sonrisa hipócrita, y ahora la lucha entre hermanos, mi cabeza no pudo más, esta vez haría mi trabajo gratis, y tuve que pasar mi hoja afilada por el cuello del cretino, lo cual hizo que el canciller se desplomara contra el suelo.
Acto seguido, algunos integrantes del campamento amarillo intentaron reanimarlo y al no poder hacer nada para evitar su muerte le hicieron un funeral, mientras los miraba con asco; Llo que tendrían que estar haciendo es desmembrar el cuerpo y asarlo en la parrilla.

Apareció la emperatriz, (siempre aparece cuando menos se la necesita), y se dirigió a mí preguntándome el porqué de mis actos. Mi respuesta fue clara: “Hice lo que el pueblo quería que se hiciese”.
Acto seguido ordenó mi muerte, sin juicio, allí mismo, en tierra de nadie y con la colaboración de mi propio Lord y el Lord del campamento verde.

Así funciona este sistema:
El canciller mata un inocente, la emperatriz calla
Alguien mata a un cumpable, la emperatriz enseña su verdadero rostro.

Con todo esto, he dejado de creer en este sistema de Lords, de la Emperatriz, el Senado, y el Canciller.

Así que me uno a las filas de Entropía, que generando desconfianza en él, no creo que sea peor que lo ya conocido.

Tripulantes del campamento de Lord Castrillus

No son los mejores combatientes, no.
No tienen el don de la palabra, no.
No son duchos en los entresijos del más allá.
No son muy listos, no.

No se los pierdan, son los mejores...

Mejor matarles otro día

Del diario de Skobitz:

La habitación estaba oscura como la boca del lobo, sólo algunos tímidos rayos de luna irrumpían entre las tinieblas, bueno... Eso y el skaven en el rincón acechando.

Skobitz miraba a los soldados de Lord Ulfric descansar de la batalla; La noche había sido de celebración: habían bebido, cantado y se habían sentido los amos del mundo. Él había jugado incluso a perseguir su cola, pero era más rápida... La maldita siempre era más rápida!

La vida no había tratado bien al skaven, y el hombre lo había tratado peor, pero hoy al fin obtendría su venganza.

La rata río en voz baja, mientras mostraba los colmillos sedientos de sangre, y miraba las oxidadas dagas en sus zarpas.

"No hay tiempo que perder" pensó, mientras se acercaba a la primera cama, pero a medio camino, cometió el mayor error que puede cometer un asesino: pensar.

Esos "verdes" habían sido buenos con él, no eran como los demás humanos, no lo habían perseguido con palos de pincho, ni lo habían llamado "engendro" o "abominación", signifiquen lo que signifiquen esas palabras...

A pesar de las diferencias, habían aceptado a sus compañeros uruks, y al skaven mismo como iguales. Habían luchado junto a ellos y no contra ellos, incluso la maldita gata que era su enemiga natural le había ayudado a conseguir su creación suprema, gracias a "verdes" Piedra Trueno estar en sus zarpas.

Por una vez el león había bajado la mirada hacia el ratón y lo había tratado de igual, aunque este no entendiera esas palabrerías de "motor y noria"... O era "color y Moria"? Ajh! Estúpida rata eso ya no importa!

De vuelta a la habitación Skobitz suspiró (o hizo el ruido que en un humano se asociaría a tal), guardó las dagas, se dirigió a la puerta y se giró para ver a sus nuevos hermanos una vez más. "Mejor hoy no matarles" concluyó "mejor lo dejo para otro día".

La noche cae y la oscuridad reina

Del diario de Zadoc Durden:

La noche cae y la oscuridad reina... Como debe ser.

¿Honor, gloria? Dejemos que los soldados sigan luchando por esos principios, al fin y al cabo lo hacen bien, sólo hay que ver cómo aplastaron a las huestes de los demás campamentos... y lo seguirán haciendo.

El equilibrio consiste en que ellos sigan dedicándose a lo suyo, mientras los que tenemos la oscuridad en el alma hacemos lo opuesto.

Quisieron nuestras cabezas, pero saben que nuestros hombres les sirvieron bien, no, el honor refrenará esos impulsos, no sería justo que nos persiguieran.

El próximo año, sin embargo, quizá seamos enemigos... o quizá no. Quién sabe si la unión entre los honorables y los traicioneros sea la que cree la fuerza más poderosa.

El tiempo dirá, aún queda todo un año para desarrollar nuestras oscuras artes. Aún queda todo un año para saber qué será de todos nosotros.

Algo está cambiando

Del diario de Faidiht Baal:

El inicio:

Desde que emergimos de la oscuridad, nuestras razas han luchado por exterminarse, largas y cruentas batallas hemos vivido, algunas victoriosas y otras casi nos han llevado a la aniquilación.

Hemos sobrevivido a grandes señores de la guerra que nos fueron enviados por los oráculos, y tras el último desastre, nosotros, las tribus oscuras, nos vimos obligados a ocultarnos en el desfiladero de krhalnoldurim, donde nos vimos sorprendidos, por lo que los humanos y el resto de razas inferiores llaman, "La nada".

Rodeados y sin esperanzas, se presentó él, sólo, sin ejército ni escolta alguna, como un loco, como un guerrero, había atravesado las filas del enemigo, y sin temor alguno en su rostro, nos ofreció un paso franco hacia las llanuras, lejos de la nada, sin pedirnos nada a cambio...

Hemos sido enemigos, nos hemos alimentado de su dolor, de su sangre y hasta de su carne; Nuestra orfebrería se compone de sus huesos, de las orejas picudas de los comeflores; Hemos mancillado a sus mujeres por su suave y olorosa piel, y nos salva ¿sin más? O es un demente, o se trata del mejor señor de la guerra al que hayamos servido jamás, por eso hemos sido escogidos para estudiarle, para averiguar si es quien los oráculos nos vaticinaron hace siglos, pero también desconfiamos, los oráculos no nos advirtieron del último desastre del cual fue responsable Lord Ulfric, el mismo, quien nos salvó en Krhalnoldurim. Tampoco nos advirtieron del rostro de la nada, guardaron silencio, así que, después de quemar en sus propias hogueras a nuestros oráculos, hemos partido los tres escogidos, hacia la Isla Esmeralda, en donde está Lord Ulfric y esa Emperatriz... nunca habremos estado tan cerca de ella, pero nuestra misión es otra, esperan nuestros informes para saber si Lord Ulfric es aquel que nos fue prometido, o se trata de un simple demente.

Conclusión:

Fuimos llevados al campamento de los llamados guerreros.

Vimos tantas plumas (algunas negras como el alma de su propietaria) que llegamos a dudar si estábamos en el campamento correcto, hubieron ciertas rencillas que el Lord hubo de solucionar, pero fuimos tratados con respeto, como guerreros, aquellos a los que habíamos tenido enfrente de la línea de escudos, aquellos en los que había visto el odio y el temor reflejados en su rostro, estos mismos, estaban combatiendo hombro con hombro con nosotros, aunque el Lord nos prohibió alimentarnos de ellos y de los habitantes de de la isla, algunas veces llegó tarde, otras... no encontrarán jamás sus huesos, si el Lord no se entera, no ha ocurrido.

Así que al caer la noche salíamos de "patrulla" ocurrieron muchísimas cosas en esas patrullas, mendigos clavados en un árbol, hadas, la reina del bosque, Lord Castrillus, elixires, dragones, violaciones  aunque de esto último no estoy muy seguro) nuestro botín aumento considerablemente

De vuelta en el campamento, Asghar y yo hablamos sobre los rumores de cierto Lord oscuro alzándose de nuevo; La oscuridad por fin tendría su propio Lord.

¿Qué harán las tribus Uruks si esto sucede? ¿acaso se unirán?

De nuestros informes, dependerán la decisión de nuestras tribus; Mientras el skaven jugaba otra maldita vez a atrapar su escurridiza cola, sus ojos mostraban otras intenciones, conozco bien esa mezquina rata... Bajo el manto de la oscuridad, podía ver claramente al skaven agazapado, moviendo nerviosamente sus manos, frotándolas, con esa sonrisa en su peludo rostro, lo vi acercarse, daga en mano, hacia los humanos dormidos, y entonces... retrocedió para volver a su rincón, saco la mano del mendigo y continuó devorándola; Algo estaba cambiando.

De vuelta con mi compañero Uruk, tomamos la decisión; Nuestra alma es oscura, pero nuestra naturaleza es la de un guerrero, siempre hemos seguido a los que dominan la magia, y siempre hemos sido utilizados y engañados con su palabrería, aquí somos tratados como guerreros, jamás aceptaremos sus normas completamente, su disciplina, y aún así, muestran respeto hacia nosotros y nos dejan obrar a nuestra manera, aunque no nos dejen alimentarnos de humanos, lo cual no acabo de comprender, pero de cualquier manera si dicha actuación no llega a Lord Ulfric, seguiremos actuando como nuestra naturaleza guía.

No hay duda, estamos en el campamento correcto, estamos con los guerreros, lo que somos, no simples marionetas. Lord Ulfric y la gente del campamento ha sabido ganarse nuestro respeto, tendremos que negociar con el Lord sobre las peculiaridades de nuestras razas la unión al campamento. Daena no estará complacida con nuestra decisión, sus promesas ya las hemos escuchado antes, no son nuevas, ya hemos probado ese veneno, creen que somos estúpidos como esos malditos snagas de los orcos, necesitan un brazo armado que les proteja mientras entonan sus oscuros hechizos, nos necesitan para imponer respeto en los otros campamentos, no solo su poderosa magia, si no también de nuestro negro acero; pero aún así, también colaboraremos en ciertas ocasiones, es nuestra oscura alma, en otras... como intente hacer algo contra la Fortaleza, le arrancaré sus negras plumas antes de hervirla en el puchero.

Ciertamente algo está cambiando...

Emperatriz Savannah

Del diario de la emperatriz Agua Marina

Surgisteis con más fuerza que nunca, supisteis ver el valor del honor y la fuerza de un pueblo unido....

Mis dudas tuve Lord Ulfric, mi desconfianza hacia vos en un principio hizo que os viera como un espíritu cegado por la guerra y la lucha. Sin embargo, a diferencia de vuestro predecesor, habéis sabido reconducir a un pueblo desorientado, confuso y desunido, les habéis dado coraje y valor para seguir luchando más fuerte que antes, y os habéis ganado mi favor. 

Con el nuevo nombre que se me ha otorgado, Savannah, volveré a mirar al mundo con otros ojos y otra forma, mas la esencia de mi espíritu será siempre la misma. 

Agua Marina es ya parte de mi, como lo son mis anteriores nombres, y con orgullo lo he llevado por aquellos que me lo dieron, al igual que llevaré con mucha honra el nuevo nombre que me ha concedido Lord Ulfric, hasta que vuelva a proclamar a un nuevo Paladín merecedor de mi favor.

Mi enhorabuena a todos los guerreros venidos desde la Fortaleza y más allá, que ha sabido defender a capa y espada éste, nuestro mundo.